Dejando el Covid19 y la violencia atrás; hoy mi sentir está con los más vulnerables de todos en esta crisis: los niños - Representante Especial del Secretario General Maalla M'jid

Al igual que la violencia, el Covid 19 no diferencia. Nos afecta a todos. Independientemente del género, la riqueza, la edad, la raza, las creencias, todos estamos expuestos a la amenaza. Todos somos víctimas potenciales.

Hoy mi sentir se dirige a los más vulnerable de todos en esta crisis: los niños.

Como pediatra, tengo acceso a la información; la entiendo de una manera diferente a la mayoría de la gente.

Como miembro del personal de la ONU he estado trabajando incansablemente para superar esta crisis. Como adulto, puedo acceder a la información y comprender, dentro de lo posible, lo que está sucediendo. Para la mayoría de los niños, las cosas no son tan fáciles. Muchos niños están confundidos y asustados.

Estos son tiempos realmente difíciles. Con las puertas cerradas, con la esperanza de que el Covid 19 no toque y entre sin invitación, somos testigos del efecto devastador que puede causar una enfermedad pandémica:

En tiempos como estos, los niños se vuelven más vulnerables a la violencia. Las familias están bajo mayor estrés:

mayor aislamiento, posible desempleo, falta de ingresos, alimentos y otras necesidades, e incluso el contagiarse. La rutina de los niños se destruye: no hay escuela, no hay acceso a amigos, ocio, deportes; hay bombardeo de noticias que causan miedo, no se puede socializar, etc. Al rededor del mundo se les dice a los niños o se les obliga a quedarse en casa, a vivir aislados, a menudo en entornos estresantes - en cuarentena en espacios confinados; con la incertidumbre del empleo familiar, el ingreso económico y la disponibilidad de alimentos.

Para los niños en situaciones vulnerables, privados de un entorno protector: refugiados, migrantes, indocumentados, que viven en la pobreza, en entornos humanitarios, en la calle, en instituciones o detenidos, las cosas son aún peores: viven en situaciones peligrosas de hacinamiento, disminución de la protección, sin acceso a la salud, o personal de salud; con menos servicios, o se ven forzados a vivir como si todo estuviera normal, a tener que trabajar o mendigar,sobreexponiendosea contagiarse.

En momentos como estos, el riesgo de reducir o incluso cortar el presupuesto dedicado a la protección infantil y social por parte de los gobiernos de todo el mundo aumenta exponencialmente, haciendo que cada vez más niños sean vulnerables.

Por lo tanto, depende de todos nosotros, en cada hogar, promover entornos seguros y enriquecedores para aprovechar esta oportunidad única de ser más solidarios que nunca y brindar apoyo.

Aprovecho este extraordinario momento para que nos fortalezcamos cada uno de nosotros y en especia los niños, viviendo un día a la vez. Este no es el momento de entrar en pánico. Es hora de mantenerse a salvo, mostrar solidaridad y tomar conciencia de los peligros potenciales que enfrentan los niños. Es hora de prestar especial atención a los niños y principalmente a los más vulnerables.

Dejando el virus y la violencia atrás sin olvidar a ningún niño.

 

 

Najat Maalla M'jid