Las niñas

El problema

En todo el mundo, las niñas, especialmente durante la adolescencia, corren un mayor riesgo de sufrir formas de violencia de género, como la violencia sexual y de pareja, la trata, el acoso en línea y la intimidación, el matrimonio infantil, precoz y forzado, y las prácticas nocivas como la mutilación genital femenina.

Se calcula que hay más de 1.100 millones de niñas menores de 18 años en el mundo. Cada vez hay más adolescentes a la cabeza de diversas iniciativas para el cambio social, desde el movimiento mundial por el clima hasta las iniciativas para promover la educación de las niñas y acabar con la violencia y la discriminación de género. La capacidad de acción y la fuerza que demuestran las niñas son destacables. Las niñas son poderosos agentes de cambio que crean conciencia, se apoyan mutuamente, ayudan a las comunidades vulnerables, exigen cambios y sugieren soluciones a las instancias decisorias para lograr justicia social, más equidad e igualdad en todo el mundo.

Sin embargo, aunque en las últimas décadas se han producido algunos avances en el reconocimiento y la promoción de los derechos de las niñas, los estereotipos de género generalizados y la consiguiente violencia de género, junto con las leyes y políticas discriminatorias, siguen impidiendo que alcancen su máximo potencial.

En todo el mundo, las niñas, especialmente durante la adolescencia, corren un mayor riesgo de sufrir formas de violencia de género, como la violencia sexual y de pareja; la trata; el acoso en línea y la intimidación; el matrimonio infantil, precoz y forzado; y las prácticas nocivas como la mutilación genital femenina. Las adolescentes, casadas o en una relación informal, son, a menudo, objeto de violencia por parte de su pareja. Además, las niñas experimentan niveles más altos de violencia sexual. Las supervivientes de abusos sexuales a menudo se enfrentan al estigma y no pueden buscar apoyo profesional. Además, corren un mayor riesgo de sufrir violencia de pareja en la vida adulta.

Con el auge de la digitalización, las niñas son cada vez más objeto de ataques y acoso en línea. Las tecnologías de la información y las comunicaciones se utilizan para cometer actos de violencia de género mediante el ciberacoso y el abuso sexual por medio de imágenes.

El matrimonio infantil, la mutilación genital femenina y la preferencia por un hijo varón son algunas de las formas más frecuentes de prácticas nocivas que violan los derechos fundamentales de las niñas y causan daños duraderos en su salud y su bienestar. El matrimonio infantil limita las oportunidades educativas y en la vida futura de las niñas; además, aumenta los riesgos de complicaciones en el embarazo y el parto, que en algunos casos pueden llegar a causar la muerte. Los avances logrados para acabar con las prácticas nocivas no son suficientes para seguir el ritmo del crecimiento demográfico en los países donde hay una alta prevalencia de ese tipo de prácticas.

Las niñas en situaciones de conflicto armado, crisis humanitaria y desplazamiento, las que pertenecen a minorías étnicas y religiosas, las migrantes, especialmente no acompañadas y separadas, las niñas indígenas, con discapacidad y las jóvenes LGBTI se enfrentan a múltiples riesgos de discriminación y son aún más propensas a la violencia, y, por ello, hay que hacer más para crear un entorno propicio y condiciones equitativas para ellas.

La Convención sobre los Derechos del Niño, la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer y la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing exigen que los Estados Miembros adopten todas las medidas necesarias para proteger a las niñas de la violencia y garantizar que alcancen su máximo potencial.

Además, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible incluye metas del Objetivo 5 para eliminar para 2030 todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas en los ámbitos público y privado, incluidas la trata y la explotación sexual y otros tipos de explotación y eliminar todas las prácticas nocivas, como el matrimonio infantil, precoz y forzado y la mutilación genital femenina.

Las necesidades, vulnerabilidades y capacidades específicas de las niñas exigen una atención y un reconocimiento específicos en las políticas relacionadas con la eliminación de la violencia contra la infancia. Solucionar la desigualdad y la discriminación, invertir en la educación de las niñas y crear un entorno propicio para empoderarlas de modo que puedan encarar su futuro son aspectos que deben estar en el centro de los esfuerzos de prevención y respuesta a la violencia.

A nivel mundial, casi una de cada tres adolescentes de entre 15 y 19 años (84 millones) ha sido víctima de violencia física, emocional o sexual perpetrada por su cónyuge o pareja. Además, en todo el mundo, alrededor de 15 millones de niñas de entre 15 y 19 años han sido víctimas de relaciones sexuales forzadas en algún momento de su vida. La mayoría de las víctimas de la trata detectadas son mujeres, principalmente mujeres adultas, pero cada vez hay más niñas (un 23 %), la mayoría de las cuales son objeto de trata con fines de explotación sexual.

Según datos de algunos países, las adolescentes tienen tres veces más probabilidades de sufrir ciberacoso que los chicos mediante la difusión de rumores en línea y la recepción de imágenes explícitas no solicitadas. Aunque en la mayoría de los países la edad mínima legal para contraer matrimonio está fijada en los 18 años, en el mundo, una de cada cinco niñas se casa o vive en pareja antes de alcanzar la mayoría de edad. Se calcula que al menos 200 millones de niñas y mujeres de 31 países han sido sometidas a la mutilación genital femenina, aunque el número exacto de niñas aún no se conoce.

Cifras clave

  • En 2019, una de cada cinco mujeres de entre 20 y 24 años se había casado antes de los 18 años.
  • Las llamadas a los teléfonos de asistencia para casos de maltrato en el hogar se han quintuplicado en algunos países debido a las restricciones a la circulación y al aislamiento social provocados por la pandemia de COVID-19.
  • Cada día, aproximadamente 137 mujeres son víctimas de homicidios cometidos por un miembro de su familia.
  • Menos del 40 % de las mujeres que sufren violencia acuden a las instituciones en busca de ayuda; de ellas, menos del 10 % pide ayuda a la policía.
  • Al menos 200 millones de mujeres y niñas de entre 15 y 49 años han sido sometidas a la mutilación genital femenina en los 31 países donde se concentra esta práctica.