El Equipo de Tareas de las Naciones Unidas pide a los Estados Miembros que pongan fin a la privación de libertad de los niños y las niñas

Ginebra/ Nueva York, 8 octobre 2019 – Tras la presentación de un informe del Experto Independiente ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el equipo de tareas de las Naciones Unidas encargado del estudio mundial sobre los niños privados de libertad hace un llamamiento a los Estados Miembros para que pongan fin a la privación de libertad de los niños y las niñas.

El informe del Experto Independiente destaca que, aunque este año se cumple el 30º aniversario de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, un tratado histórico destinado a promover y proteger los derechos de la infancia en todo el mundo, sigue habiendo un número incalculable de niños y niñas que sufren violaciones de sus derechos humanos básicos. El Equipo de Tareas de las Naciones Unidas señala además que, al aprobar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, los Estados Miembros asumieron un claro compromiso de no dejar a ningún niño atrás y, sin embargo, la infancia privada de libertad sigue siendo uno de los grupos más vulnerables, invisibles y olvidados en las sociedades de todo el mundo.

El Equipo de Tareas de las Naciones Unidas se suma al llamamiento formulado por el Experto Independiente para pedir a los Estados que pongan fin con carácter urgente a la privación de libertad de los niños y las niñas o de los que corren mayor riesgo de verse en esa situación. Además, el Equipo de Tareas hace hincapié en que, en efecto, ha llegado el momento de dar prioridad a los más vulnerables.

En todo el mundo, en instituciones, centros psiquiátricos o centros de detención, hay niños y niñas privados de libertad que, a veces, conviven con adultos. Además, se les detiene por razones de seguridad nacional, conflictos armados o por motivos relacionados con la migración.

Se les niega atención familiar y acceso a la justicia, y a menudo no pueden impugnar la legalidad de su detención. Están expuestos a más violaciones de los derechos humanos y a soportar condiciones crueles, inhumanas o degradantes. Además, a menudo se les niega el derecho a la educación y a la atención sanitaria, y no se benefician de servicios de apoyo específicos a largo plazo para la rehabilitación y reintegración. La privación de libertad tiene efectos destructivos en el desarrollo físico y mental infantil, y suele agravar el trauma que han sufrido.

El Equipo de Tareas de las Naciones Unidas considera que la presentación del informe proporciona un impulso único para aprender de los niños y las niñas y de las experiencias de los Estados Miembros. Las organizaciones que lo integran expresan su firme compromiso de trabajar con los Estados Miembros, la sociedad civil y los niños y niñas para poner fin a la privación de libertad de la infancia y salvaguardar sus derechos consagrados en la Convención sobre los Derechos del Niño y otras normas internacionales, que también se reafirmaron en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.