La Representante Especial Maalla M‘jid encomia el firme compromiso de Mozambique de dar una prioridad alta a la protección de la infancia contra la violencia
Maputo (Mozambique), 1 Diciembre 2019 - En su primera visita a África desde que asumió el cargo de Representante Especial, la Dra. Maalla M‘jid visitó Mozambique, donde se reunió con altos funcionarios gubernamentales, la Presidenta de la Asamblea de la República, niños y niñas, servicios de protección infantil, representantes de la sociedad civil, y organismos de desarrollo para apoyar los esfuerzos nacionales encaminados a poner fin a la violencia contra la infancia, incluidas las prácticas nocivas.
La visita brindó una oportunidad estratégica para analizar la observación final emitida por el Comité de los Derechos del Niño, y centrar la atención nacional en los próximos procesos de elaboración del examen nacional voluntario, previstos para 2020, y el Plan Estratégico Quinquenal 2020-2024.
La Representante Especial, Maalla M‘jid, celebró los esfuerzos del Gobierno por aprobar legislación para proteger a la infancia contra la violencia, pero recordó que estos compromisos requieren ahora una coordinación y una financiación eficaces para hacer realidad el ambicioso ideal de vivir en un país sin violencia contra la infancia para 2030, y dijo que: “El logro de los objetivos y metas de la Agenda 2030 y la promoción de una estrecha colaboración entre todas las partes interesadas, manteniendo el interés superior del niño en el centro, ayudarán a reducir el riesgo de violencia en la vida de los niños y las niñas, y a proporcionar respuestas eficaces a las víctimas.
Un compromiso político eficaz con la coordinación entre todos los agentes y una financiación adecuada son fundamentales para evitar que lleguen a cometerse los actos de violencia y para promover el cese de las prácticas violentas que afectan a innumerables niños y niñas, en particular a las niñas”. Esta oportuna visita tuvo lugar después de la misión del Secretario General de las Naciones Unidas a Mozambique tras los ciclones Idai y Kenneth, que devastaron el país a principios de este año, y coincidió con la visita de la Experta Independiente sobre el disfrute de los derechos humanos de las personas con albinismo.
A pesar de la aprobación de la ley que tipifica como delito el matrimonio infantil, que entró en vigor el día en que la Representante Especial comenzó su misión en el país, Mozambique sigue siendo uno de los países del mundo con mayor prevalencia de esta práctica nociva contra la infancia.La Representante Especial del Secretario General, Maalla M‘jid, añadió: “Las prácticas nocivas comprometen los derechos de la infancia y socavan la igualdad de género y el empoderamiento, frenando el desarrollo sostenible de las políticas gubernamentales y las medidas adoptadas por otros asociados para poner fin a todas las formas de violencia contra la infancia”.
Graça Machel y Joaquim Chissano solicitan esfuerzos conjuntos para poner fin a la violencia contra la infancia en Mozambique
Tras una reunión de alto nivel con Graça Machel y el Presidente Joaquim Chissano, celebrada en la Fundación del ex Presidente de la República de Mozambique, el Sr. Chissano hizo un enérgico llamamiento a la movilización de todos los mozambiqueños para poner fin a la violencia contra la infancia en el país, y dijo: “El cambio de las normas sociales en Mozambique empieza en la familia. En cada familia. Todos los mozambiqueños desempeñan un papel importante en este proceso complejo de cambio de normas y comportamientos sociales en el país. Pido a todos los mozambiqueños que se unan a este movimiento social de cambio”.
La Sra. Machel añadió: “Sea cual sea la causa, todas las formas de violencia y explotación son totalmente inaceptables. A los niños y las niñas víctimas de la violencia, en casi todos los casos, se les niega la protección de los padres, la protección de la comunidad y la protección del Estado, por lo que se ven expuestos a una explotación interseccional y multidimensional. Además, debido a sus condiciones y al entorno en el que se encuentran, a menudo no pueden protegerse o pedir ayuda. Por ello, nuestras leyes y políticas y nuestros programas de prevención y respuesta deben ser accesibles e incluir las necesidades y circunstancias únicas de los niños y las niñas más vulnerables”.
Presentación del informe del African Child Policy Forum sobre la explotación sexual infantil en África
El 27 de noviembre, en Maputo, el African Child Policy Forum presentó el primer informe sobre la explotación sexual infantil en África. Este informe tan oportuno es un primer intento de documentar la explotación sexual infantil en sus diversas manifestaciones. Aporta pruebas sobre la magnitud del problema y sobre lo que funciona a la hora de prevenir la explotación sexual infantil y responder a ella, y señala los ámbitos en los que son necesarios mayores compromisos. El informe arroja luz sobre el constante aumento de la explotación sexual infantil, incluidas las nuevas formas de explotación como el “turismo matrimonial” y el cibersexo.
El informe también muestra que, en los países africanos, la explotación sexual infantil forma parte de un contexto más amplio de violencia vinculada a diversos factores como los conflictos, el cambio climático, el aumento de la migración, la discriminación de género, la creciente desigualdad, las nuevas tecnologías y los retos que plantean, las redes delictivas y los grupos extremistas violentos, así como las creencias y normas sociales nocivas que persisten en el continente y que dificultan su cuantificación.
La falta de mecanismos de denuncia que tengan en cuenta a la infancia y las cuestiones de género, la falta de acceso a la justicia, el miedo a las represalias, el sentimiento de culpa, la vergüenza, la confusión, la desconfianza en las instituciones y los condicionamientos culturales y sociales crean condiciones en las que se perpetra la explotación sexual infantil con impunidad.
La Representante Especial del Secretario General, Maalla M‘jid, añadió que: “Desgraciadamente, las comunidades han encarado algunos de los problemas aumentando su tolerancia social hacia la explotación sexual infantil, lo que ha dado lugar a la normalización de los delitos y la permisividad respecto de ellos. Por ejemplo, debido al rápido crecimiento del turismo en algunas zonas, las comunidades se han mostrado más tolerantes ante la aparición de la prostitución infantil como un precio inevitable y aceptable que hay que pagar por el desarrollo económico. Según los informes, muchos niños y niñas se ven obligados a tener relaciones sexuales transaccionales con hombres mayores para mantener a su familia, a veces con el conocimiento de sus padres, y recurren a lo que a veces se denomina ’prostitución de supervivencia’. Tenemos que hacer más y actuar juntos, mejor y más rápido ahora, no mañana. También tenemos que asegurarnos de que actuamos en convergencia para evitar iniciativas paralelas y duplicaciones”.