Objetivo 11: Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y

Progreso hacia el Objetivo de Desarrollo Sostenible 11

 

Antes de la pandemia, en las ciudades iba en aumento el número de habitantes de barrios marginales y empeoraba la contaminación atmosférica, había muy pocos espacios públicos al aire libre y el acceso conveniente al transporte público era limitado. Las repercusiones directas e indirectas de la pandemia de COVID-19 hacen que sea aún más improbable conseguir este Objetivo, ya que cada vez más personas se ven obligadas a vivir en barrios marginales donde la calidad de vida se deteriora y la vulnerabilidad aumenta. 

El número de habitantes de barrios marginales ha seguido creciendo a lo largo de los años y en 2018 ya superaba los 1.000 millones. El número de habitantes de barrios marginales urbanos es mayor en tres regiones, a saber, Asia Oriental y Sudoriental (370 millones), África Subsahariana (238 millones) y Asia Central y Meridional (226 millones). 

Según datos reunidos en 2019 de una muestra de 610 ciudades de 95 países y territorios, alrededor de la mitad de la población urbana mundial tenía un acceso conveniente al transporte público, definido como menos de 500 metros de distancia a pie desde la vivienda a un sistema de transporte de baja capacidad, como autobuses o tranvías, y menos de 1.000 metros de distancia a un sistema de transporte de alta capacidad, como trenes o transbordadores. Como consecuencia de las medidas impuestas en los países y territorios durante 2020 debido a la COVID-19, el acceso al transporte público en las ciudades de todo el mundo se alteró considerablemente, con cierres parciales y capacidades reducidas e incluso el cierre total de las redes. 

Los datos de una muestra de 911 ciudades de 114 países y territorios, recogidos en 2020, indican que entre 1990 y 2019 la urbanización espacial se produjo a un ritmo mucho más rápido que el crecimiento de la población, y las ciudades más pequeñas se urbanizaron más rápidamente que sus homólogas más grandes. Como promedio, en todas las regiones, excepto África Subsahariana y Asia Oriental y Sudoriental, se produjo un aumento uniforme de la superficie construida per cápita, y Australia y Nueva Zelandia registraron las cotas más elevadas. 

Los datos de una muestra de 911 ciudades de 114 países y territorios indican que en 2020 la proporción de superficie urbana asignada a las calles y los espacios públicos abiertos era, como promedio, de solo un 16 % en todo el mundo, muy por debajo de la asignación recomendada por el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat), que es del 30 % para las calles y de entre un 10 % y un 15 % adicional para los espacios públicos abiertos. 

A marzo de 2021, 156 países y territorios habían elaborado políticas urbanas nacionales, de las cuales casi la mitad ya estaba en fase de aplicación. El 38 % de esos países y territorios se encuentra en las primeras fases de desarrollo de sus planes, mientras que el 13 % está supervisando y evaluando el rendimiento de los planes.